La Fundación Reina Sofía actualiza para 2022 el convenio marco de colaboración suscrito en 2012 que mantiene con Cáritas Española con un proyecto en favor de los pueblos indígenas Asháninca y Yanesha de los departamentos peruanos de Pasco y Junín, que sufren inseguridad alimentaria, pérdida de biodiversidad, escasa capacidad de gestión y participación política.
La Fundación Reina Sofía, en ejecución de los acuerdos de aprobación de proyectos para 2022 adoptados por su Junta de Patronato presidida por S.M. la Reina Doña Sofía, continuará con el apoyo que la Fundación viene prestando desde hace varios años a Cáritas en apoyo a las poblaciones indígenas peruanas.
Así, en 2022 se apoyará el proyecto que Cáritas Selva Central Perú realiza en la selva peruana "Desarrollo sostenible de los pueblos indígenas amazónicos Asháninka y Yaneshas como actores del mismo".
La acción está planteada para apoyar a los pueblos indígenas Asháninca y Yanesha de los departamentos peruanos de Pasco y Junín, que sufren inseguridad alimentaria, pérdida de biodiversidad, escasa capacidad de gestión y participación política. Las actividades están orientadas a fortalecer el liderazgo de las organizaciones indígenas y de los jóvenes de las comunidades nativas, quienes desarrollarán competencias para ejercer su ciudadanía y asumir un rol activo en la defensa de sus derechos y en el desarrollo de su comunidad.
El proyecto permitirá fortalecer los derechos territoriales y ambientales a toda la población indígena representada por las 4 organizaciones indígenas de la zona de intervención la cual asciende a 76 comunidades, con 10.290 habitantes (1.590 Yaneshas y 8.700 Ashaninkas).
Cáritas Selva Central, en coordinación con 80 líderes de 4 federaciones indígenas, así como con funcionarios del sistema de justicia y del gobierno local, provincial y regional, involucra a 1.062 indígenas de siete comunidades (Loma Linda, Shiringamazu, Tsachopen, El Milagro, Hanswald, Santa Rosa de Chivis y San Juan de Shivis) para el ejercicio efectivo de su derecho a la alimentación, mediante cursos de formación sobre cultivos agrícolas, territorialidad, gobernanza y derechos humanos, para que estos pueblos puedan asumir el liderazgo y ser protagonistas de su propio desarrollo.
Se trabaja de manera integral las diferentes dimensiones del derecho a la alimentación:
- ACCESO: mejorando la productividad agrícola
- DISPONIBILIDAD: aumentando los ingresos en los hogares y facilitando el acceso al mercado
- USO Y ADECUACIÓN: promoviendo la salud nutricional y técnicas agroecológicas para una producción libre de contaminantes
- SOSTENIBILIDAD: diversificando la producción y protegiendo los recursos naturales
- ESTABILIDAD: minimizando los periodos de escasez a lo largo del año
- INSTITUCIONALIDAD se desarrollará fortaleciendo la interacción entre titulares de derechos y titulares de obligaciones, implementando mecanismos de exigibilidad para el ejercicio de los derechos colectivos e implicación en espacios de decisión, para proponer y conducir iniciativas a nivel productivo, que contribuyan a un desarrollo sostenible.