Es para mí motivo de especial satisfacción encontrarme en Argelia, un país amigo y vecino del Mediterráneo, con el que España tiene lazos históricos centenarios y comparte numerosos objetivos e intereses en el presente.
Su acogida, Señor Presidente, llena de cordialidad y afecto, pone de manifiesto los excelentes vínculos que unen a nuestros dos países.
Mi estancia en Argel tiene por objeto visitar algunos de los proyectos de cooperación hispano-argelina, que benefician el desarrollo de las energías renovables, la condición de la mujer y el desarrollo de la artesanía.
Se trata de una colaboración que privilegia la dimensión tecnológica y humana y que acerca a nuestros dos pueblos.
Al agradecer su acogida y su hospitalidad, quiero también transmitirle, Señor Presidente, el saludo lleno de profunda amistad y afecto del Rey, del Gobierno y el pueblo español hacia su persona y el pueblo de Argelia.
Muchas gracias.