Terapias no farmacológicas aplicadas
Además de los tratamientos farmacológicos que tienen pautados los residentes, supervisados directamente por la geriatra y resto de equipo médico del centro, el equipo técnico del CAFRS aplica diferentes terapias no farmacológicas a los residentes, con las que tratamos de mantener al máximo las capacidades físicas, cognitivas y funcionales de nuestros usuarios. Es esencial estimular constantemente al enfermo, en todas las esferas. Además, no podemos olvidar el papel socializador de todas las actividades que realizan, puesto que, tanto si se llevan a cabo de forma individual como si son técnicas grupales, favorecen su relación, participación y conexión con el entorno.
Algunas de estas actividades son:
ACTIVIDADES DE FISIOTERAPIA
Reeducación de la marcha y entrenamiento en trasferencias:
Trabajamos la marcha, el equilibrio y las transferencias con los usuarios (bipedestación- sedestación y paso a la cama). Con ello se pretende lograr y conservar la máxima autonomía del residente, para que sean funcionalmente lo más independientes posible.
Con respecto a la reeducación de la marcha se tratará de conservar la deambulación independiente de los residentes, ya sea de forma autónoma o asistida, haciendo uso de las ayudas técnicas que sean necesarias (bastón, andador, barandillas…). Se trabaja también en la medida de lo posible con rampas, escaleras, diferentes terrenos, a diferentes ritmos… todo con el objetivo de potenciar la independencia, trabajar el equilibrio y la marcha y evitar caídas.
Masaje:
Por medio de manipulaciones terapéuticas se modifica el estado de los tejidos subyacentes del área tratada. Existen diferentes técnicas de masaje, dependiendo si lo que se busca es relajar, estimular la circulación, aliviar contracturas… Además, por medio de esta técnica de contacto físico conseguimos facilitar la relación con el residente.
Reeducación postural:
Por medio de esta técnica tratamos de corregir posturas incorrectas que puedan generar rigideces, lesiones en la piel por presión y que interfieran en la funcionalidad y esquema corporal de los residentes.
Cinesiterapia:
Consiste en la realización y aplicación de movimientos tanto activos, asistidos, resistidos o pasivos que tiene con finalidad mejorar o en su caso mantener la movilidad y la fuerza muscular de los residentes.
Mecanoterapia:
Es el método por el que se hace uso de aparatos mecánicos para dirigir movimientos corporales regulados en su fuerza, trayectoria y amplitud. En el jardín principal del centro tenemos diferentes aparatos con los que aplicar esta técnica: pedalier, poleas, rueda de hombro etc…
Termoterapia:
Utilizamos la aplicación de calor sobre el organismo con fines terapéuticos por medio de cuerpos materiales o radiaciones de temperatura elevada, por encima de los niveles fisiológicos. Buscamos una estimulación de la circulación periférica, provocando un efecto analgésico y descontracturante o relajante. En el centro lo más habitual es el uso de la lámpara de infrarrojos. La crioterapia sería la técnica inversa, es decir, aplicamos frío para lograr evitar la inflamación y calmar. Generalmente lo utilizamos para tratar los problemas en articulaciones de los residentes.
Fisioterapia respiratoria:
Con esta técnica se busca la prevención, tratamiento y estabilización alteraciones respiratorias que puedan presentar los residentes. Para ello se realizan actividades como reeducación de la inspiración- espiración y de la respiración abdominodiafragmática; reeducar y/o enseñar al residente a toser y expectorar…
ACTIVIDADES DE TERAPIA OCUPACIONAL
Estimulación cognitiva:
Con esta actividad pretendemos potenciar el conjunto de las funciones cognitivas de los residentes, para mantener sus capacidades mentales. Además, potenciamos las capacidades funcionales y el desempeño en las tareas cotidianas. Por medio de la estimulación cognitiva también favorecemos las relaciones sociales y mejoramos los sentimientos de bienestar emocional y psicológico.
Psicomotricidad:
Trabajamos el esquema corporal, (la lateralidad, el reconocimiento de las diferentes partes del cuerpo, el equilibrio y la coordinación), el esquema espacial (la posición del propio cuerpo en relación al entorno que le rodea, trabajando conceptos como arriba/ abajo, cerca/ lejos…) y el esquema temporal (centrándonos en conceptos como el ritmo, la duración o la frecuencia). Por medio del movimiento, conseguimos trabajar los tres esquemas, logrando además la estimulación cognitiva de los residentes.
Musicoterapia:
Con la realización de sesiones de musicoterapia tratamos de favorecer y mejorar las habilidades comunicativas de los residentes, que se expresen, que se socialicen. Utilizamos la música como medio de trabajo para mejorar su estado de ánimo (reducir su apatía) y tratar trastornos conductuales-emocionales (irritabilidad, agitación psicomotora, agresividad..). Con esta terapia, trabajamos también procesos cognitivos como la atención focalizada, la memoria, la orientación o el lenguaje.
Entrenamiento ABVD:
Constantemente, tanto de forma directa como dirigida, nuestros terapeutas ocupacionales buscan mantener las capacidades básicas de los residentes en las actividades de la vida diaria (alimentación, baño, vestido, y deambulación). Se realiza tanto un entrenamiento directo por parte de los terapeutas como indirecto, puesto que dan pautas al personal de atención directa para continuar con el entrenamiento a lo largo del día. Siempre que la situación de la persona lo permita trabajamos también actividades más avanzadas o instrumentales.
Terapia recreativa:
Aplicamos actividades también de una forma más informal, planteadas igualmente para lograr la socialización de los residentes y el disfrute de su tiempo. Realizamos por ejemplo juegos tradicionales, actividades de arteterapia, ludoterapia, y por supuesto, aprovechamos los recursos que nuestro jardín nos proporciona, trabajando la jardinoterapia y la horicultura como terapia.
ACTIVIDADES DE NEUROPSICOLOGÍA
Técnicas De Orientación a la Realidad:
Con esta técnica trabajamos procesos cognitivos como la vigilancia, atención focalizada, memoria de fijación, episódica (conocimiento de festividades tradicionales) y orientación en las tres esferas (espacial, temporal y personal). Se basa en la idea de la repetición de información básica; por ejemplo, llamarles por su nombre, recordarles en qué día o estación del año estamos, en qué ciudad- sitio nos encontramos etc.. Con estas técnicas tratamos de reducir la desorientación que presentan este tipo de enfermos, tratando en la medida de lo posible de generar un aprendizaje. Se puede presentar de modo verbal, escrita, gestual y visual, para reforzar en la medida de lo posible la información básica de la persona. Para ello utilizamos herramientas como fotografías, dibujos, calendarios etc…
Estimulación neurosensorial:
Por medio de esta terapia intervenimos en procesos cognitivos básicos como la atención, percepción y gnosias. Se realiza una presentación de estímulos sensoriales básicos, como estímulos táctiles como diferentes texturas y tejidos, olores, sabores etc.. que resultan de fácil interpretación para el enfermo.
Reminiscencia:
Por medio de esta terapia tratamos de estimular la memoria episódica o autobiográfica de los residentes. Además, trabajamos otras funciones como atención, orientación, lenguaje o memoria. Se busca mantener la identidad de los residentes por medio de la reactivación de sus recuerdos, provocando la evocación de situaciones pasadas del residente (situaciones de su infancia o juventud). Para ello utilizamos material como música, fotografías, objetos que resultan familiares para el enfermo.